"Pese a estos avances persisten muchos problemas no resueltos, y las mujeres -y también los hombres- que en estos momentos desempeñamos responsabilidades públicas, tenemos la obligación de avanzar en su resolución. Acabar con la violencia de género, conseguir más puestos de trabajo para las mujeres, educar a los jóvenes en principios de igualdad, crear un sistema de recursos públicos que permita conciliar empleo y familia, y conseguir una mayor participación política y empresarial en los puestos de responsabilidad, son algunos de los problemas que tendremos que ir superando en los próximos años, en un marco institucional que favorezca una democracia paritaria. (...) Las mujeres jóvenes gozan ya de importantes cuotas de igualdad con los hombres de su generación. Ello hace que sientan que las reivindicaciones feministas de los ochenta no les conciernen. Sin embargo, la desigualdad no ha desaparecido. Aunque su manifestación sea diferente. En consecuencia, hay que seguir luchando, probablemente con armas distintas a las de nuestras precursoras y además hay que hacerles comprender que no todo está ganado; que el camino que tanto nos ha costado recorrer puede desandarse con suma facilidad. La sociedad está compuesta de hombres y mujeres; no vale con que solo cambien las mujeres. También hace falta que los hombres sean capaces de asumir también esta tarea."
Mª Teresa Fdez. de la Vega (Vicepresidenta del Gobierno, marzo 2005)